El condenado era conocido en el ámbito artístico como “el paya Moncho” y había sido detenido hace dos años acusado de abusar de por lo menos tres menores, aunque no se descarta que haya más víctimas.
El oscuro modus operandi del imputado, que se reveló en el juicio que se llevó a cabo en el Tribunal Oral 5 de Quilmes, era siempre el mismo: aprovechaba los eventos solidarios que organizaba con la excusa de recaudar fondos para una ONG para atacar a chicos en estado de vulnerabilidad.
La fiscal Mariel Calviño había solicitado una pena de 20 años, basándose en los testimonios de las víctimas.
El relato de una de las víctimas
Uno de los testimonios más impactantes fue el de “D.R.”, quien contó cómo el hombre abusó de él desde los 6 años. “Era un amigo de la familia, le teníamos mucha confianza”, relató.
“Me llevó a su habitación, puso Bob Esponja en la tele y me hizo acostar. Luego me pidió que jugara un juego con él y comenzó a tocarme”, recordó la víctima. Esa fue la primera vez que el “payaso” abusó de él, pero no sería la última. Los ataques se repitieron durante años.
Recién al cumplir 18 años, “D.R.” se animó a denunciarlo gracias al apoyo de una vecina y amiga. “No podía dejar que este cínico siguiera cerca de niños vulnerables”, explicó. Su valentía fue clave para que la Justicia actuara y condenara al abusador.