Vecinos del barrio de Bernal expresaron su malestar por una obra inconclusa de la empresa AySA en la intersección de Cerrito y Falucho. Según relatan, la compañía realizó excavaciones en la vía pública, pero al terminar los trabajos dejó un “chapón” cubriendo el pozo en lugar de reparar la calzada correctamente. Con el paso de los autos, la chapa se desplazó, generando un riesgo para conductores y peatones.
Además del peligro de un posible accidente, los vecinos aseguran que el ruido que produce el metal al ser pisado por los vehículos se vuelve insoportable, sobre todo durante la noche. “No se puede dormir, cada auto que pasa hace un estruendo”, comentó una vecina afectada.
Los frentistas exigen que AySA o las autoridades municipales intervengan de inmediato para reparar la calzada de manera definitiva y evitar que el problema se agrave.