La noche de este martes 31 de diciembre, cuando se reciba el Año Nuevo, se prevén altas temperaturas de 26°C y un cielo mayormente nublado. A pesar de pronósticos iniciales desfavorables, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) asegura que las probabilidades de lluvia serán casi nulas, oscilando entre el 0% y el 10%. Estas condiciones permitirán que las mesas se armen afuera, una opción ideal para combatir el calor nocturno.  

Sin embargo, el panorama cambiará drásticamente el miércoles 1° de enero. Durante la mañana, se esperan chaparrones que, con el correr de las horas, podrían evolucionar en tormentas aisladas. Por la tarde y la noche, las probabilidades de precipitación aumentarán considerablemente, alcanzando valores entre el 40% y el 70%. Estas condiciones afectarán no solo a Quilmes, sino a toda el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), persistiendo hasta el final del día.