La inseguridad sigue siendo una constante preocupación para los vecinos de Quilmes, quienes denuncian que el delito en la ciudad está fuera de control. El miércoles pasado, en menos de 24 horas, tres miembros de una misma familia fueron víctimas de robos en distintos puntos de la localidad, a plena luz del día y con violencia. 

Uno de los hechos ocurrió en la esquina de Videla y Alvear, donde un vecino encontró su automóvil con el vidrio roto y sin las pertenencias que había dejado en el interior. Según relató, una mujer que pasaba por el lugar se acercó para advertirle que esa misma mañana había sido asaltada en esa misma esquina, y comentó que los robos en ese punto son frecuentes.

Pocas horas después, el cuñado de esta víctima fue asaltado en la calle Larrea al 1500, mientras regresaba a su casa. Dos delincuentes en motocicleta lo interceptaron y, tras un forcejeo en el que resultó lastimado en el brazo, lograron arrebatarle el celular y la gorra. El ataque se produjo a plena luz del día, a las 18:00 horas, y en una zona con tránsito y movimiento, lo que, según señala la víctima, evidencia la falta de temor de los ladrones ante la presencia de testigos.

A la misma hora, en la intersección de Sarmiento y 9 de Julio, otro delincuente en motocicleta sin patente intentó robarle el celular a la hermana de la denunciante. Aunque el intento de robo no se concretó, la mujer fue arrojada al suelo, resultando con un golpe en el brazo. “Es una locura vivir así, no se puede transitar por ningún lado y a ninguna hora”, expresaron indignados.