Con dos temporadas en la calle Corrientes "Pequeños Grandes Momentos" donde aún continúa en cartel en Sala Pablo Picasso del Paseo La Plaza, la comedia dramática basada en la popular serie "Tiny Little Things" sale de gira. La obra está encabezada por Tomás Fonzi, Sabrina Garciarena, Malena Sánchez y Michel Noher, bajo la dirección de Dalia Elnecavé.

Durante su paso por Quilmes, realizarán una presentación el día sábado 28 de Septiembre a las 21 horas en el Teatro Cervantes (Peatonal Rivadavia N° 125). Con una duración de 60 minutos, los tickets pueden conseguirse a través del sitio PlateaNET

En una charla íntima de InfoQuilmes con Sabrina Garciarena y Tomás Fonzi, ambos actores compartieron sus impresiones sobre la obra, su conexión personal con los temas abordados y cómo ha sido la experiencia de dar vida a esta propuesta teatral.

¿Cómo reaccionaron al recibir la propuesta de trabajar en la obra?

SG - Cuando me llego la propuesta fue hace ya bastante tiempo atrás, hace casi dos años. Leí el libro y la idea original me pareció increíble. El libro, Dalia (La directora) lo fue adaptando y estoy muy contenta con el resultado, pero la base de la historia de pequeños grandes momentos que viene del libro Sugar, que es de una escritora americana, me pareció como una propuesta diferente, distinta, que dejó un mensaje divino y que nos despierta un poco del día a día.

TF - Lo primero que pensé fue que era una propuesta novedosa, que era una temática que hacía mucho que no abordaba como actor y que era un desafío sensible. Y los desafíos siguen siendo como el alimento de mi trabajo y lo que más me gusta todavía.

¿Qué rol juegan sus personajes dentro de la temática de la obra?
SG - La obra trata de una escritora que toma un trabajo de responder en un blog, que funciona y muy bien, y bueno, es un trabajo que nunca había hecho, en un momento particular de su vida, decide aceptar este trabajo porque está pasando un momento personal difícil, y se da cuenta que el hecho de tener esta relación de ida y vuelta con la gente que escribe, termina ella poniendo un poco su experiencia y sanando cosas de ella también. Entonces, esa dinámica diferente de cuatro personajes en el escenario, sin un decorado, sin un diálogo, sin escenografía, sin personajes y todo, me pareció como algo distinto y que va al hueso de las emociones, de situaciones de la vida, algunas divertidas, algunas muy duras, pero que en el final lo que intenta es darte un abrazo y que uno pueda acordarse de esos pequeños grandes momentos de que la vida pasa y que uno tiene que aprovechar los momentos.
TF - La obra es una compilación de testimonios reales, de gente real, que en forma anónima fue plasmando sus dudas y sus experiencias en un blog, donde una persona real también respondía en forma anónima. No es una persona, un terapeuta que responde, sino más bien también un ente, digamos, en cierto aspecto, que responde en base a sus experiencias personales. Y en cuanto al rol, nosotros somos cuatro en escena y somos una especie de ente unificado que cumplimos las funciones del... Nos transformamos, según el momento, en la persona que responde o la persona que pregunta. Pero ese es también el planteo que hizo Dalia. Tiene esa personalidad y esas decisiones tan difíciles a la hora de poner y parar en escena una obra como esta.

¿Qué puede esperar el público quilmeño de la obra?

SG - Se van a encontrar con una propuesta totalmente diferente a lo que es el teatro tradicional. Se va a encontrar con historias, con preguntas y respuestas, algunas más fáciles de contestar y otras más duras. Los espectadores se van encontrando en la medida que va pasando la obra de teatro con situaciones que les resuenan y bueno, un poco de la vida misma, pero también de cosas que uno a veces no se anima a plantear, a decir y que quizá a través de un blog y de manera anónima escribiendo a una persona terminan como resolviendo cosas o sanando y la importancia del hablar, del poder hablar de lo que uno le pasa, de lo que uno siente.

TF - Nuestra intención en escena es que el espectador se sienta interpelado y pueda hacerse las preguntas correctas. Cuando el teatro cumple la función de poner sobre la mesa un interrogante o que el espectador se lleve un interrogante a su casa, creo que ahí es donde está el trabajo cumplido. Cuando un hecho escénico plantea y replantea alguna temática y que alguien se la lleve a su casa ese interrogante, me parece que está la labor cumplida.

La obra aborda temas profundos. ¿Cómo los impacta personalmente?

SG - A mí la obra me impacta mucho porque yo decidí desde muy chica ser actriz y también desde muy chica fui una persona de leer un montón, de hacer terapia, de trabajar mucho en el autoconocimiento, en un montón de técnicas, he buscado desde la meditación, la empatía con el otro, el saber escuchar, el poder hablar. Cada uno viene de una familia diferente y en situaciones particulares y siempre siento que uno viene a la vida a evolucionar.

¿Cuál es un Pequeño Gran Momento en sus vidas?

SG - Si tuviera que elegir un pequeño gran momento puedo elegir muchos de mi infancia con mis padres y mis hermanos disfrutando los nacimientos de mis hijos, cuando me di el primer beso con Germán y de ahí nace nuestra historia y hay miles de pequeños grandes momentos. Uno último fue el año pasado cuando mi mamá estuvo internada muchos meses bastante mal de salud, este año le hicimos el cumpleaños acá en mi casa con toda mi familia y ella estaba muy contenta, fue un pequeño gran momento poder compartir cuando uno pensaba que por ahí la podía perder. Es muy conmovedora la obra, yo invito a la gente a que se anime y va a salir renovado es una obra que te abraza

TF - Si tuviera que elegir un pequeño gran momento de mi día a día, tendría que elegir algo que tiene que ver con mis hijos, con verlos crecer y verlos descubrir la vida, creo que esos son mis pequeños grandes momentos de todos los días.