La investigación, que se inició en febrero de este año, fue dirigida por el fiscal Ariel Rivas y culminó el 21 de agosto con varios allanamientos en la localidad de Remedios de Escalada, en el partido de Lanús. Durante los operativos, se incautaron celulares y otros dispositivos electrónicos clave para rastrear el flujo del dinero y esclarecer la mecánica del delito.

El caso comenzó cuando la víctima, una ciudadana quilmeña, denunció que sus ahorros, depositados en una cuenta comitente de una plataforma de inversiones, habían sido sustraídos. Los estafadores accedieron a su información personal y manipularon su Documento Nacional de Identidad (DNI) para abrir una cuenta fraudulenta en una billetera virtual. Aunque la cuenta estaba a nombre de la víctima, la foto correspondía a una de las implicadas, lo que les permitió transferir los 15 millones de pesos a la billetera virtual alterada.

Una vez con el dinero en su poder, los delincuentes dispersaron los fondos a diversas cuentas para evitar su rastreo, práctica habitual en este tipo de fraudes. Parte del dinero fue convertido en criptomonedas, lo que complicó aún más su seguimiento dentro del sistema financiero regulado.

El modus operandi de la banda sigue patrones comunes en las estafas digitales, donde individuos venden sus identidades para la creación de cuentas virtuales, las cuales son posteriormente utilizadas para realizar operaciones ilícitas. Desde la fiscalía advirtieron sobre el peligro creciente de este tipo de delitos y recomendaron a la población no compartir información personal ni responder a comunicaciones sospechosas.

Los tres implicados enfrentarán cargos por defraudación informática y la investigación continúa en curso mientras los dispositivos incautados son peritados para rastrear el destino final del dinero y desmantelar la estructura criminal en su totalidad.