El primer episodio que se le imputa al joven de 16 años ocurrió el sábado, cuando fue encontrado junto a un hombre de 26 años robando pertenencias de un vehículo estacionado en la intersección de las calles Carlos Pellegrini y Roque Sáenz Peña. La víctima confirmó que su teléfono celular y varios libros que tenía guardados en una mochila, fueron sustraídos de su Renault Captur tras el rompimiento del vidrio de la puerta trasera. Los imputados fueron notificados de la causa por "Robo", y el menor de edad fue entregado a su primo como adulto responsable.
Tres días después, el día martes, el adolescente volvió a ser aprehendido, esta vez acompañado por su primo. En esta ocasión, fue detenido tras romper el vidrio de un vehículo estacionado en las calles Islas Malvinas y Gran Canaria, de donde sustrajeron una campera y una serie de objetos personales. Los bienes fueron recuperados y entregados a su propietario, mientras que los delincuentes fueron nuevamente notificados de una nueva causa en su contra.
A menos de 24 horas de ser liberado, fue involucrado nuevamente en un intento de robo a otro vehículo en las calles Gran Canaria y Jujuy. En esta ocasión, fue detenido junto a otros dos menores de edad y con el adulto implicado en el primer incidente. Según fuentes policiales, los cuatro sujetos intentaron robar un Fiat Cronos y rompieron uno de sus vidrios, pero fueron sorprendidos antes de poder concretar el ilícito. Los menores fueron entregados a sus familias tras ser notificados de la causa.
Estos incidentes consecutivos levantan interrogantes sobre el tratamiento judicial de menores en conflicto con la ley y la eficacia de las medidas adoptadas para prevenir la reincidencia.