Todo comenzó cuando se tomó conocimiento por medio de la Fundación Planeta Vivo, de la existencia en nuestro distrito de un criadero clandestino de perros de raza en la localidad de Ezpeleta. Tras mantener las comunicaciones pertinentes se realizó un allanamiento por orden de la UFI Nº 3 de Quilmes, a cargo del Dr. Martín Conde, con la participación de la Policía de Quilmes, en conjunto con las secretarías municipales de Seguridad y de Salud, a través de la Subsecretaría de Zoonosis y Protección Animal.
El lugar carece de habilitación municipal y de un veterinario que se encargue de su bienestar. Tampoco poseían vacunas ni libretas sanitarias. Los animales fueron trasladados por la fundación Planeta Vivo para su resguardo y velar por su integridad.