Durante las misas que el Padre Obispo Carlos Tissera presidió en Berazategui y Florencio Varela presentó su preocupación por el aumento de la pobreza y la falta de trabajo. Y a partir del Evangelio de Mateo en el Jesús tuvo compasión por la multitud de pobres y enfermos "que eran como ovejas sin pastor", recordó a San Cayetano como el hombre que desde el Evangelio se comprometió con la dura realidad de los más olvidados. Además, el Obispo de Quilmes resaltó a Santa Mama Antula, "muy devota de San Cayetano": "fue una mujer comprometida con su tiempo histórico predicando el Evangelio y llevando los Ejercicios Espirituales a todos, y procuró el pan de la mesa y el pan de la Palabra".
Monseñor Tissera invitó a pedir y a agradecer al santo, y a comprometerse de manera activa: "Hoy pedimos a Dios, por intercesión de San Cayetano, que nos dé un corazón solidario. La mayor pobreza es la indiferencia. Damos gracias por los dones que recibimos del Señor, y pedimos por todo el pueblo argentino". Y en otro momento también afirmó que "no nos dejemos robar la esperanza... muchos nos quieren tristes, amargados y con odio en el corazón, y eso no es de Dios. Nuestra alegría y nuestro amor nacen del Corazón traspasado de Jesús, que nos da su Cuerpo y Sangre, que dio la vida por nosotros. Y nosotros nos damos en amor a los demás".
Fruto de la gran cantidad de personas que se acercaron a los santuarios, se formaron largas filas para tocar la imagen de San Cayetano. Durante la tarde, muchos peregrinos acompañaron las procesiones por las calles que se hicieron en Quilmes y Florencio Varela.