La detención se produjo tras una serie de denuncias provenientes de la Secretaría de Seguridad de Quilmes, las cuales alertaban sobre actividades sospechosas en la zona conocida como "el puentecito". Los efectivos policiales, tras observar movimientos compatibles con la venta de drogas, realizaron un cerrojo en el lugar. Al percatarse de la presencia policial, el hombre intentó darse a la fuga arrojando una bolsa de nylon, pero fue rápidamente interceptado y reducido.
En presencia de un testigo, los agentes requisaron al sospechoso, encontrándole un teléfono celular, la suma de $37.700 en billetes de baja denominación y un total de 60 envoltorios de nylon, cerrados en uno de sus extremos, que contenían una sustancia pulverulenta de color blanco que finalmente se confirmó que se trataba de clorhidrato de cocaína con un peso de 15,63 gramos.