La celebración Eucarística estuvo presidida por el Padre Obispo Carlos José Tissera, que estuvo acompañado del Obispo de Avellaneda-Lanús Marcelo (Maxi) Margni, el obispo Auxiliar de Quilmes Eduardo Redondo, el obispo Emérito de Quilmes Luis Stöckler, sacerdotes, diáconos y representantes de las distintas comunidades de la Diócesis que se congregaron a pesar del intenso frío.
La predicación de la homilía estuvo a cargo de Monseñor Redondo, que comentó que “hacer memoria agradecida del Padre Obispo Jorge Novak nos remite a centrarnos en su pasión por Jesús y la buena noticia del Reino. Cuando lo escuchamos y leemos en tantos testimonios nos conmueve el corazón. Sus invocaciones incesantes al Espíritu Santo, pidiéndole ante tantas situaciones dolorosas e injustas. Es un hombre de Dios que, en su compromiso, inspirado por el corazón pastoral de Jesús siempre expreso, compartió y estuvo presente allí donde la vida y los derechos estaban siendo atropellados y donde la esperanza, en tiempos muy difíciles, era la bandera que la fe en el seguimiento de Jesús nos regalaba y nos provocaba a confiar en Él”.
Además, el Obispo Auxiliar de Quilmes invitó, a partir de cualidades de Novak, a invocar al Espíritu Santo para que guíe a la diócesis en estos tiempos. En la misa también estuvieron presentes la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, el intendente de Florencio Varela, Andrés Watson, y el ex embajador argentino ante la Santa Sede y amigo de Novak, Carlos Cúster.
Sobre el final de la celebración los obispos y sacerdotes se acercaron a la tumba de Novak que se encuentra en la Catedral, para hacer una oración.