La protesta vecinal comenzó alrededor de las 16 horas en las calles Iriarte y Toledo, con los manifestantes exigiendo que la empresa eléctrica EDESUR restableciera el suministro eléctrico. Aunque minutos después se restableció la luz en la mayoría de los hogares, un grupo continuó protestando. En ese momento, se presentaron efectivos policiales de la Comisaría 1° y la UTOI.
Según las autoridades policiales, algunos de los manifestantes intentaron cometer actos ilícitos contra los vehículos que querían acceder a la autopista. Al intentar disuadirlos, los policías se encontraron con hostilidad por parte de los vecinos, quienes arrojaron piedras y otros objetos, llegando incluso a dañar un móvil de tránsito del municipio. Para controlar la situación, precisaron que se utilizaron "cartuchos de estruendo" y se detuvo a un hombre de 53 años por resistencia a la autoridad, aunque fue liberado unas horas después.
Sin embargo, los testimonios de los vecinos contradicen la versión oficial brindada por las fuerzas policiales. Según ellos, la Policía actuó de manera violenta, hiriendo a niños y adultos con balas de goma.
"Lastimaron a un montón de criaturas y a gente grande. A una nenita con autismo le dieron con un balazo de goma. Empezamos a cortar a las 16 y nadie se acercó a dialogar con nosotros. A las 18.30 comenzaron a tirar balas de goma a los chicos y a tratarlos re mal. Entraron a casa de gente que no tenía nada que ver. Le pegaron a un vecino que estaba dentro de la casa mirando lo que estaba pasando. Le dieron con perdigones" expresó una de las presentes en la protesta.