Este evento cultural se enmarca en el quincuagésimo aniversario del asesinato del querido sacerdote y activista social, reconocido por ser el primer "cura villero". La entrada será libre y gratuita, permitiendo así que todos los sectores de la sociedad puedan unirse en este homenaje.
La noche contará con la presencia de figuras destacadas del arte y la música folclórica argentina. Teresa Parodi y Bruno Arias encabezarán el evento con sus voces que resuenan en el alma de la identidad nacional. Se sumarán a ellos el Grupo La Tanquera y Jorge Boccanera, aportando sus melodías y poesía a la memoria de Mugica. El grupo "Que los tiró" y el Ballet Folklórico de la UNA también formarán parte del espectáculo, ofreciendo danzas tradicionales que celebran nuestras raíces.
El festival es fruto de la colaboración entre los Curas OPP, la Secretaría de Cultura del Municipio de Quilmes y el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires. Juntos, buscan no solo recordar al Padre Mugica como símbolo de la lucha por la justicia social, sino también inspirar a las nuevas generaciones a seguir su ejemplo de servicio y compromiso con los más necesitados.
SOBRE EL PADRE MUGICA
Nació en Villa Luro, Buenos Aires, el 7 de octubre de 1930. A los 21 años abandonó sus estudios de abogacía en la Universidad de Buenos Aires e ingresó en el Seminario Metropolitano de Buenos Aires. El 20 de diciembre de 1959 fue ordenado sacerdote en la Catedral porteña.
Realizó tarea pastoral en la Villa del Puerto y también fue asesor espiritual de la Juventud Estudiantil Católica del Colegio Nacional de Buenos Aires y de la Juventud Universitaria Católica de la Facultad de Medicina, inculcándoles la cosmovisión de Pierre Teilhard de Chardin, el humanismo de Jacques Maritain, y la doctrina del compromiso con el mundo de Emmanuel Mounier, Yves Congar y Michel Quoist.
El 11 de mayo de 1974 murió asesinado Carlos Francisco Sergio Mugica Echagüe, conocido como el Padre Carlos Mugica, un sacerdote católico que impulsó la creación del movimiento curas villeros. La mayor parte de su labor comunitaria la realizó en la Villa 31 de Retiro, donde creó la Parroquia Cristo Obrero.