La jueza Andrea Calaza, del Tribunal Oral N° 4 de Quilmes deberá reprogramar la fecha del debate en contra de un sujeto acusado del femicidio de la joven policía de CABA, Melissa Kumber, que era su pareja y que murió años atrás tas recibir un tiro en la cabeza del imputado. Junto a ellos estaba su pequeño bebé que tenía siete meses.
A pesar de haber sido citados más de 100 vecinos para participar en el proceso, solo 27 respondieron al llamado. Sin embargo, en el proceso de selección, que involucra entrevistas individuales para determinar la idoneidad para ser jurado, el número se redujo a 14, lejos del mínimo de 18 (12 titulares y 6 suplentes) necesarios para proceder.
Ahora el tribunal deberá designar una nueva fecha y sortear nuevamente entre los ciudadanos la conformación del jurado. El imputado, también miembro de la policía, será juzgado acusado de “homicidio agravado por el vínculo y por femicidio”.
Antes de ser asesinada, la mujer lo había denunciado en cuatro oportunidades. “Ella me tiró y yo le tiré, y le pegué en la cabeza. Yo también estoy herido”, fueron las palabras que el hombre les dijo a los oficiales que fueron hasta el lugar del crimen tras un llamado al 911. Según la investigación, hay varias pruebas que muestran que se trató de un femicidio y no de un enfrentamiento. Entre ellas, el dermotest en el que solo se hallaron rastros de pólvora en la mano derecha del imputado. “Ella no tenía en ninguna de las dos”, afirmó la pericia.