El operativo se dio luego de arduas investigaciones llevadas a cabo por la División Delitos Contra la Salud Pública de PFA, las cuales establecieron que los centros poseían diversas irregularidades en sus habilitaciones. Los falsos médicos atendían en diferentes especialidades, comprometiendo seriamente la salud pública. En su mayoría, los pacientes eran mujeres embarazadas, niños y ancianos. Inclusive, los delincuentes no escatimaban en abaratar costos al momento de la contratación de sus empleados, empleando profesionales truchos.
Durante el desarrollo de las pesquisas, los investigadores verificaron que uno de los implicados ejercía la medicina ilegítimamente, ya que utilizaba la matrícula de un facultativo médico, quien sería su padre (actualmente jubilado). Este individuo diagnosticaba enfermedades, realizaba tratamientos médicos a largo plazo, e incluso recetaba y medicaba, con la intención de derivar a la gente a los centros de diagnóstico por imágenes que ellos mismos regenteaban, con estudios como mamografías, endoscopias, ecografías, electrocardiogramas, y encefalogramas, lucrando con una gran mayoría de pacientes que se encontraban en avanzado estado de gravedad.
Con el total de las pruebas obtenidas, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal de Lomas de Zamora, a cargo del Dr. Kreplak, Secretaría N°5 a cargo del Dr. Maximiliano Callizo, ordenó doce allanamientos en los centros médicos y seis órdenes de presentación en farmacias. En el transcurso de los operativos, fueron detenidos cuatro hombres argentinos y mayores de edad. Asimismo, los centros fueron clausurados por no contar con la documentación necesaria por la legislación vigente.
En el procedimiento se secuestraron varios talonarios de recetas médicas, sellos médicos, historias clínicas, una computadora, tres teléfonos celulares, un vehículo, casi cuatro millones de pesos y 1.500 dólares. Los detenidos quedaron a disposición del magistrado interventor, en la causa caratulada "Ejercicio Ilegal de la Medicina".