Lunes, 17 horas. Las inmediaciones del Club Quilmes Oeste sobre la Avenida Vicente López se preparaban para la inminente llegada de una de las leyendas más importantes de la historia de nuestro país. Los fanáticos se empezaban a agolpar en la vereda mirando para todos lados, a ver si lo veían llegar...

Cerca de las 18, llegó. Volvió a su casa. Se abrazó con su entrenador, se reencontró con el presidente del club y subió, acompañado de un aplauso común de toda la comunidad del Oeste, Sergio “Maravilla” Martínez. Campeón mundial y parte de la familia del club que lo vio formarse y que lo espera cada vez que él viene a Buenos Aires.

Una jornada emotiva, de reencuentros con periodistas que lo vieron crecer, con sus tíos, que lo formaron como boxeador y le enseñaron gran parte de los valores que, al día de hoy, él pregona y con los que busca concientizar a las nuevas generaciones. “Sin esfuerzo, no hay nada”, es una de las frases que acompañó la conferencia de prensa que brindó en el “Estación Quilmes”, el restaurante que linda con el club y que fue elegido como sede de este encuentro con la prensa y la comunidad.

Previamente, Maravilla compartió la tarde con los alumnos de la Escuela de Boxeo que Carlos Paniagua inauguró este verano en el Club Quilmes Oeste y que se volvió cuna de futuros cracks que, entre fotos y firmas, escucharon los consejos de nuestro Campeón Mundial. También se vivió un momento de muchísima emotividad cuando, el ídolo se encontró con Julián, un joven que atravesó una grave enfermedad y que, según sus propias palabras, Maravilla le salvó la vida y le dio las fuerzas para seguir viviendo.

Acompañado por el presidente, Alejandro Mittica y en compañía de toda la Comisión Directiva, Martinez charló más de una hora y media con medios, fanáticos y allegados sobre su forma de ver la vida, el deporte, sus valores y las enseñanzas que, dada su trayectoria, hoy nos puede compartir.

La jornada finalizó con una ronda de fotos, autógrafos y mensajes con muchísimo cariño para el ídolo del boxeo argentino, a quien lo caracteriza su humanidad, su sencillez y su calidad humana dentro y fuera del ring. Así, pasó la primera Clínica del deporte del año en el Quilmes Oeste... ¿Con quién nos sorprenderán la próxima vez?