Según el Ministerio de Salud de la Nación, en lo que va del año en Argentina se registraron 132.987 casos de Dengue, de ellos 10.377 en la Provincia de Buenos Aires. Y 2319 casos de Chikungunya (675 en la provincia). Estas cifras, que se dan principalmente entre Enero y Abril, son preocupantes y requieren de la colaboración de todos para evitar que se sigan propagando.

Los síntomas de ambas enfermedades son similares y pueden confundirse con los de una gripe o una alergia. Se caracterizan por fiebre alta, dolor de cabeza, dolor detrás de los ojos, dolor articular o muscular, náuseas o vómitos, dolor abdominal, sarpullido o erupción en la piel, entre otros.

Si presentas estos síntomas, es importante que bebas abundante agua, no tomes aspirinas ni te automediques y consultes en el establecimiento de salud más cercano. Estas enfermedades no tienen un tratamiento específico ni vacunas, por lo que la prevención es la mejor forma de combatirlas.

Para prevenir el Dengue y Chikungunya, hay que evitar la reproducción del mosquito Aedes Aegypti y protegerse de su picadura. Para ello, se recomienda seguir estas medidas:

- Tapa tanques, tachos y depósitos de agua. Estos son lugares ideales para que el mosquito ponga sus huevos y se multiplique.

- Girá todos los elementos que acumulen agua. Los objetos que pueden contener agua, como botellas, latas, macetas, juguetes, neumáticos, etc., deben estar boca abajo o vacíos para evitar que se conviertan en criaderos de mosquitos.

- Tirá todos los objetos que puedan acumular agua y no sean útiles. Los cacharros, basura, chatarra y otros elementos que no usas y que pueden retener agua, deben ser eliminados o reciclados para evitar que se generen focos de infección.

- Lavá bebederos, rejillas, canaletas y floreros con agua y cepillo. Estos elementos deben ser limpiados periódicamente para eliminar los huevos y las larvas de los mosquitos que puedan haberse adherido a sus paredes.

- Desmalezá y cortá el pasto. El pasto alto y las malezas son lugares donde los mosquitos se refugian y se alimentan. Mantener el jardín limpio y ordenado ayuda a reducir su presencia y su actividad.

- Utilizá repelentes. Los repelentes son productos que se aplican sobre la piel o la ropa para ahuyentar a los mosquitos. Deben ser renovados cada tres o cuatro horas y seguir las indicaciones del fabricante.

- Usá ropa de manga larga y colores claros. La ropa de manga larga y colores claros también ayuda a protegerse de las picaduras, ya que cubre más superficie corporal y es menos atractiva para los insectos.

- Colocá mosquiteros en puertas y ventanas. Los mosquiteros son telas que se colocan sobre las aberturas para impedir el ingreso de los mosquitos al interior de las viviendas. Deben estar en buen estado y sin agujeros para que sean efectivos.

- Poné redes o tules sobre cunas o cochecitos. Los bebés y los niños pequeños son más vulnerables a las picaduras de los mosquitos, por lo que se debe proteger su cuna o cochecito con una red o un tul que los cubra por completo.

- Usá repelentes ambientales como tabletas o espirales. Los repelentes ambientales son productos que se queman o se conectan a la electricidad para generar un humo o un aroma que repele a los mosquitos. Deben ser usados con precaución y en lugares ventilados, siguiendo las instrucciones del fabricante.

Siguiendo estas recomendaciones, podemos contribuir a prevenir el Dengue y Chikungunya y cuidar nuestra salud y la de nuestra comunidad. Recordá que la prevención es responsabilidad de todos y que juntos podemos hacer la diferencia.