El viernes 7 de noviembre de 2003, Víctor Elías Balza, de 18 años, había ido con sus amigos a bailar por primera vez. Durante la madrugada del 8 de noviembre, dos móviles policiales del Sub comando de Don Bosco se enfrentaron a un grupo de personas por un supuesto robo en Villa Itatí. Víctor, al ver la situación, se asustó e intentó huir y fue detenido junto a otro joven.
Durante la detención, Víctor recibió un disparo por la espalda, a 40 centímetros de distancia, realizado por un policía con su arma reglamentaria. La víctima fue trasladada a la salita de Don Bosco y también fue revisado por el cuerpo médico de la policía, pero nadie detectó que tenía un impacto de bala de plomo por lo que lo medicaron y lo volvieron a alojar en la comisaría 2da de Bernal, incomunicado. Al día siguiente, murió camino al hospital de Wilde.
Víctor falleció por el disparo recibido y por no haber sido atendido durante un día y medio con una herida mortal. A la familia le dijeron que había muerto por golpes tras haberse caído de un techo. Luego de dos juicios anulados, el 29 de junio de 2015 el TOC N°5 condenó al acusado a la pena de doce años de prisión por homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Finalmente, recién en el año 2021 comenzó a cumplirse la condena.