El hecho ocurrió el jueves por la tarde en la calle José López y Cramer de la localidad de Bernal cuando un hombre salió a pasear con su pitbull de aproximadamente 6 años de edad. Todo habría comenzado cuando el propietario del animal interfirió para que no ataque a otros perros y fue ahí cuando el can se abalanzó contra él y le provocó severas mordidas en las costillas y el brazo.

El hombre no pudo liberarse del ataque y empezó a pedir ayuda a los gritos. Los vecinos llamaron al 911 y al SAME, mientras intentaban ayudar al hombre a contener al perro. Según relataron testigos del episodio, tras forcejear durante varios minutos con el animal que estaba totalmente alterado e incontrolable, lograron arrinconarlo contra un automóvil y un árbol, al que finalmente lograron atarlo y le inyectaron calmantes.

Una ambulancia del SAME llegó al lugar y le realizó las primeras curaciones al hombre, que presentaba una herida sangrante en el brazo y varias mordeduras en las costillas. Respecto al perro, fue trasladado a Zoonosis donde quedó en custodia. Allí recibirá controles antirrábicos por las próximas dos semanas, lo castrarán y analizarán su conducta para ver si es apto para ser dado a tránsito a alguna familia que cumpla con las condiciones de cuidado requeridas para este tipo de animales.

La subsecretaría del área de Zoonosis y Protección Animal de Quilmes, Pamela Dreher, al ser consultada por este medio indicó que el Pitbull si bien estaba con collar y correa mientras paseaba, no tenía bozal, lo que es muy recomendable para este tipo de razas dominantes o potencialmente peligrosas. Además, recomendó que antes de adquirir un perro de estas características (como lo son los Pitbull, Dogo, Ovejero Alemán o Rottweiler, entre otras) se asesoren con adiestradores que les digan cómo manejarlos y educarlos.

"Hay que entrenarlos desde bebé para marcarles límites y que sepan que el humano es quién manda, para así en el futuro evitar este tipo de incidentes. También es muy importante castrarlos al año de edad para bajar los niveles de agresividad y acostumbrarlos a pasearlos con bozal desde chiquitos", relató la especialista