Patricio Chiappa tiene 18 años y es un gimnasta oriundo del barrio Villa Luján en Quilmes. Desde pequeño se apasionó por la gimnasia aeróbica y se entrenó con dedicación y esfuerzo para cumplir su sueño de representar a su país en competencias internacionales. Del 7 al 11 de Noviembre deslumbró a todos en los Panamericanos de Perú, donde quedó en 5° lugar.
Sin embargo, su camino no fue fácil. Patricio tuvo que enfrentar dificultades económicas que pusieron en riesgo su carrera deportiva. Una de ellas fue la falta de apoyo financiero para viajar a los Juegos Panamericanos de Lima 2023, el evento más importante del continente americano.
Patricio no contaba con el respaldo de ninguna federación, tampoco del Estado ni de grandes sponsors que le cubrieran los gastos de pasajes, alojamiento, inscripciones, alimentación y equipamiento. Por eso, decidió pedir la colaboración de la gente para poder cumplir su sueño y comenzó a realizar rifas, bingos y exhibiciones.
La respuesta fue sorprendente: Gracias a la solidaridad de cientos de personas que se conmovieron con su historia y su pasión por la gimnasia, en pocos meses logró recaudar los más de dos mil dólares de base que necesitaba para poder viajar junto a su entrenadora Micaela Martinotti, siendo el único representante de la Provincia de Buenos Aires.
Patricio demostró su talento y su garra en el escenario panamericano, donde compitió en la categoría "Individual Masculino". En la ronda clasificatoria, obtuvo una puntuación de 18.150, que le permitió acceder a la final junto a otros siete gimnastas de países como Brasil, México, Colombia, Uruguay y otro compatriota argentino.
En la final realizó una excelente rutina, con una dificultad de 2.7 y una ejecución de 7.750, que le valió una nota final de 18.250 y lo dejó ubicado en el quinto lugar. Patricio se mostró muy feliz y orgulloso por su actuación. Además, agradeció a todas las personas que lo apoyaron y lo ayudaron a llegar hasta allí. "Estoy muy contento, fue una experiencia increíble. Quiero agradecer a toda la gente que me bancó, que me hizo el aguante, que me donó plata, que me mandó mensajes de aliento. Sin ellos, nada de esto hubiera sido posible", expresó, y también dedicó un párrafo aparte a la empresa Macondo Viajes, fundamentales para que el atleta pueda cumplir su sueño.
Ahora, el joven tiene un nuevo sueño: Clasificar al mundial de gimnasia aeróbica que se realizará el año próximo en Italia. Para eso, deberá seguir entrenando duro y buscando recursos para costear su preparación. Pero él no se rinde y confía en su potencial. "Sé que es difícil, pero no imposible. Voy a dar lo mejor de mí para representar a mi país y a mi ciudad. Quiero demostrar que con esfuerzo y perseverancia se pueden lograr grandes cosas", afirmó.
En su regreso a Quilmes, Patricio y Micaela fueron recibidos por una multitud de vecinos, familia, amigos y sus compañeros de la escuela "Causando Efecto", que funciona en la Sociedad de Fomento "Villa Luján", situada en las calles Otamendi y Mozart del mencionado barrio. Hubo abrazos, ruido y mucho color para celebrar la hazaña del joven gimnasta.