Anabel llegó a la pista con un look total cuero y una trenza XL. Junto a su compañero Tito Díaz y su coach Hernán Alegre, bailó al ritmo de Beyoncé y demostró su pasión por el baile. Antes de la performance, la joven contó su historia de vida y cómo llegó a ser convocada para el programa.

“Muchas veces te pasan cosas, pero si no te movés, no llega nada. Ni yo sé cómo se me ocurrió lo de Vogue, pero la vida es una. Yo me levanté y vi que había chicas haciendo eso, y dije ‘ya fue, me voy a divertir, no lo va a ver nadie’”, relató Anabel, recordando el video que se viralizó en las redes sociales y que le abrió las puertas al mundo de la moda.

“Estoy muy contenta, muy agradecida con todo, y gracias a las personas que me apoyan y que ven algo lindo en mí, a la gente de Solano, mi familia me banca y ellos fueron los primeros en creer en mí”, agregó emocionada.

Anabel contó que desde chica le gustaba el baile y que jugaba al Bailando con su hermana menor en la casa de su abuela. “No teníamos tele pero llegaba mi papá y se dormía. Nos escapábamos a lo de mi abuela que tenía una tele, jugábamos que éramos campeonas, nos hacían notas. Bailábamos arriba de la cama, le robábamos la sábana a nuestra mamá”, relató.

Además, Anabel expresó su deseo de ayudar a su ciudad natal, especialmente a las escuelas de patín y los clubes deportivos. “Yo quiero ayudar a Solano, porque hay muchas cosas que se pueden hacer. Hay muchas escuelas de patín que necesitan ayuda, muchos clubes que necesitan ayuda. Yo quiero ayudar a los chicos que tienen sueños y no tienen los medios para cumplirlos”, dijo.