No es la primera vez que el joven es acusado de intimidar a través de este sistema. En marzo de este año, había enviado amenazas al Riverside School,
institución a la que continuó asistiendo ya que las autoridades
educativas no podían echarlo sin que antes tuviera una nueva vacante en
otra escuela. En esa ocasión, la policía también allanó la casa del
menor, y encontraron varias armas registradas legalmente a nombre del
padre de familia.
En el allanamiento realizado esta mañana, encontraron nuevas armas de fuego y municiones en la mesa de luz del menor.
Además, secuestraron una computadora de escritorio, una notebook,
cuatro celulares, cinco tablets, cuatro routers y varios dispositivos de
almacenamiento, que están siendo peritados.
Sin embargo, lo más preocupante fue el arsenal de armas,
que incluía una escopeta calibre 410, dos rifles aire comprimido, tres
municiones 410 marca Brennek, dos municiones FAL 765, dos municiones
cal.38 LR; una munición 9 mm, 13 municiones calibre 22 y varias vainas
servidas de diversos calibres. Además, había armas blancas en la casa: dos navajas rebatibles, una navaja tipo daga y un cuchillo de caza.
Por tratarse de una causa que contaba con urgencia de resolución, se
revisó el celular que se le secuestró al acusado. Lo más relevante fue
una búsqueda realizada dos días antes del envío de los mails, en donde
ingresó una nota de la BBC que hablaba la masacre de Belgrado, ocurrida en Serbia el 3 de mayo. Allí, un chico de 13 años ingresó a un colegio y mató a tiros a 8 de sus compañeros.
Cómo fue la amenaza
La amenaza llegó el martes a la mañana, vía mail, a casi 20 colegios de
distintas zonas del Conurbano y la Ciudad. “Hay artefactos explosivos
dentro del edificio”, decía el encabezado del mensaje. Luego continuaba
con un texto que reivindicaba a la masacre ocurrida en el país europeo.
El mensaje decía: "Siempre hemos esperado este día.
La podredumbre viene literalmente de todas partes. Cada año hay muchos
ataques a escuelas en todo el mundo, una respuesta a una sociedad
podrida. Creado desde el nacimiento del hombre, la esencia misma del
mal. La escuela hace esclavos perfectos. Intentaste hacernos tan
insignificantes como tú. Siempre pensamos en el día en que decidimos
salir de la sombras". Por este motivo, debieron ser evacuados, siguiendo las normas del protocolo de seguridad. En ninguno de los casos se encontraron artefactos explosivos.
En lo que respecta al caso del Saint George College de Quilmes, los estudiantes debieron ser
retirados de las aulas luego de la llegada del correo electrónico
informando de la supuesta presencia de la bomba. El mail, recibido a las 10:50 horas, indicaba que iba a "volar el edificio".
Tras una revisión exhaustiva de las instalaciones y mientras los
alumnos permanecieron en el patio y las canchas de rugby del lugar, los
equipos de seguridad descartaron la presencia de explosivos y se determinó que las amenazas eran falsas. Trabajaron también en el operativo personal de los Bomberos Voluntarios de Quilmes, Defensa Civil, Policía y SAME.