Yonatan Godoy, de 32 años de edad, perdió la vida trabajando en la fábrica Dalafer, ubicada en el PIQ, el 5 de octubre de este año. Sus familiares se encuentran en una incesante lucha por justicia, ya que califican la situación como un "asesinato laboral", porque "lo mandaron a hacer una tarea que no le correspondía, y su muerte se podía evitar con controles".
Todo ocurrió en "Industrias Dalafer", una empresa dedicada al reciclado situada en el polo industrial (Camino General Belgrano y Los Andes) de Bernal Oeste. Las primeras pericias informaron que su muerte se produjo tras la explosión de un caño de gas. "A él lo mandaron a sacar un caño que contenía gas, aparentemente nitrógeno, el cual explotó y lo despidió por más de 30 metros, lo que le produjo la muerte inmediata", comentó Ayelén, su esposa.
"Me vinieron a decir que fue un accidente, pero si se podía evitar no es accidente, es asesinato laboral, le dieron un caño que ni él sabía lo que tenía, ni de dónde vino", agregó.
Finalmente, la mujer destacó que no frenará su lucha hasta que le den una respuesta, y se hagan cargo de lo que sucedió ese dia. "Mis tres hijos se quedaron sin su padre y yo sin mi compañero de hace 14 años. Juré por él y mis hijos que voy a ir hasta el fondo de todo esto", concluyó Ayelén, quien encabezó una protesta en la puerta de la fábrica en las últimas horas.