Una confusa trifulca callejera ocurrida el sábado al mediodía en Quilmes Oeste, en la que un delivery terminó demorado, desembocó en violentos disturbios frente a los Tribunales de Av. Hipólito Yrigoyen, donde cuatro de sus compañeros fueron a pedir por su liberación. Hubo enfrentamientos con la policía y los repartidores denunciaron apremios.
Según el testimonio de los trabajadores de la aplicación Pedidos Ya, todo comenzó en el cruce de las avenidas 12 de Octubre y Urquiza, cuando uno de los motociclistas presenció una discusión de pareja en la que el hombre habría intentado golpear a la mujer. “En ese momento él intercedió para separarlos y el flaco le terminó pegando. Pero cuando llegó la Policía la chica les dijo a los oficiales que ‘nada que ver’, que el novio es bueno y que mi compañero se había metido”, aseguró uno de los deliverys.
Sin embargo, la versión policial difirió en cuanto al inicio de la situación que desembocó en la manifestación posterior. Consta en actuaciones que en la mencionada esquina hubo una “manifestación” de un grupo de repartidores quienes habrían atacado a golpes y piedrazos a los efectivos, que terminaron siendo atendidos en el Sanatorio Bernal, para luego darse a la fuga.
Siguiendo dicho relato, en un rastrillaje los móviles del Comando de Patrullas dieron con los sospechosos realizando una nueva protesta frente a los Tribunales Penales de Quilmes, en Yrigoyen y Videla, donde habrían roto varios vidrios del edificio. Tras un nuevo enfrentamiento, entre varios efectivos redujeron a cuatro de los sujetos -de entre 23 y 26 años- y los trasladaron detenidos a la Comisaría Tercera por “resistencia a la autoridad” quedando a disposición de la fiscal Karina Gallo, titular de la UFIJ N° 4.
Por su parte, en diálogo con el portal “El Megáfono de Quilmes” los repartidores aseguraron haber sido “amenazados, golpeados y torturados” por las fuerzas de seguridad, y que los mantuvieron “20 horas incomunicados sin posibilidad de hacer ningún llamado” en la Seccional.
Por el caso, los acusados presentaron una denuncia en la Secretaría de Derechos Humanos del Municipio, donde fueron atendidos por el Director de Violencia Institucional, y se prevé que la semana que viene haya una reunión con la secretaría de Seguridad. Al mismo tiempo, pidieron informes a Asuntos Internos de la Policía Bonaerense y seguirá la causa por la vía legal.