Una vecina decidió inmortalizar al interno 14 de la Línea de colectivos 257 en su brazo. "Lo hice en homenaje a mi tío, que falleció a sus 42 años por una enfermedad terminal. Trabajó 18 años en la empresa, siempre con una sonrisa manejando ese interno", comentó la joven que se lo tatuó.
Néstor Villareal, conocido como "Pela" o "Villa", vivía en el Barrio Los Eucaliptus de San Francisco Solano y falleció a sus 42 años tras sufrir un cáncer de cólon.
Su sobrina no dudó en homenajearlo con lo que más lo identificó durante años, el interno 14 de la Línea 254. "Era una persona muy querida, tanto por su familia, amigos, compañeros de trabajo y conocidos", comentó la chica en diálogo con InfoQuilmes. "Jamás lo ibas a ver bajoneado, siempre con una sonrisa y buena onda, trabajando durante 18 años en su unidad", agregó.
Amante de la mecánica, ayudaba a sus amigos y familiares cuando se les rompían sus vehículos. Además, sus allegados lo calificaron como "el alma de la fiesta", ya que disfrutaba mucho de los cumpleaños o reuniones. "Siempre divertido y tomando su querido gancia con pomelo. Nos dejó un vacío terrible en nuestros corazones, porque lamentablemente a sus 42 años murió", concluyó.
La joven rindió un emotivo homenaje a su familiar tomando una importante decisión, haciéndolo en el estudio 23 Tattoos Clothes, quienes le agradecieron por elegirlos para hacer esta importante pieza. "Gracias a ustedes, era algo tan importante para mí y quedó hermoso", contestó ella.