La empresa Agua y Saneamientos Argentinos (AySA) continúa avanzando en la ejecución de obras de expansión mediante los programas Agua + Trabajo (A+T) y Cloaca + Trabajo (C+T), que permite que las obras sean realizadas por cooperativas barriales conformadas por vecinos y vecinas de la Ciudad de Buenos Aires y los 26 partidos del conurbano bonaerense dentro de la concesión de la empresa.
Tal es el caso en el Barrio Azul, ubicado en la localidad de Bernal en el partido de Quilmes, donde la cooperativa Las Termitas está llevando a cabo la instalación de 5.843 metros de cañerías, que conllevan 1.104 nuevas conexiones y canillas comunitarias para incorporar a más de 4.400 habitantes a la red de agua potable. Esta obra inició en mayo de 2021 y ya logró un avance del 80%, lo que permitirá que en muy poco tiempo los habitantes de Barrio Azul puedan contar con un servicio esencial tan esperado.
A través de los programas A+T y C+T, AySA genera fuentes de empleo para la población organizada en cooperativas de trabajo, que muchas veces no tiene acceso al mercado formal. Asimismo, desde la gestión liderada por Malena Galmarini, estos programas cuentan con una perspectiva de género con la que se incorpora en un rubro sumamente masculinizado a mujeres.
En ese sentido, Nora Graneros, actual jefa de obra de la cooperativa Las Termitas destaca la paridad en su equipo de trabajo y cómo cambió su vida gracias a la existencia de este tipo de programas: “Acá en total somos 15 mujeres y 11 varones. Yo nunca trabajé en una obra, durante muchos años trabajé en la calle, siempre fui vendedora ambulante, vendía en el subte. Ahora que sé lo que es trabajar en una obra, me tiro en el pozo, colocamos la toma, y me pongo a la par del compañero a trabajar. La verdad que estoy muy contenta de que puedo tener un trabajo. Más allá de que siempre trabajé, pero la calle no es lo mismo que tener un trabajo”.
Las obras comprendidas en estos programas contribuyen a saldar una deuda histórica con los barrios populares, reduciendo el riesgo sanitario, mejorando la calidad de vida de la población y contribuyendo a la universalización de los servicios de agua y cloacas.
Estos grupos de trabajo son conformados por vecinas y vecinos del mismo barrio en donde se realizan los tendidos de redes y son quienes aportan la mano de obra necesaria para la ejecución de las obras.
Al respecto, Carolina Cueva, vecina de Barrio Azul desde hace ya cinco años, no duda en señalar la importancia de que este tipo de obras sean llevadas adelante por vecinos y vecinas de la zona: “Estamos todo el tiempo en diálogo, la delegada siempre viene y nos explica respetuosamente. Estamos siempre dándonos fuerza, ellos vienen y nos dicen que ya va a estar, que falta poquito, siempre con esa contención porque somos vecinos y estamos todos ahí, como que nos conocemos todos y una siempre está ansiosa con el tema del agua. Pero la verdad que es algo muy bonito porque es algo que siempre estuvimos esperando”.
Para los cooperativistas que llevan adelante estas obras, AySA ofrece una capacitación en oficio acorde al trabajo a realizar. En el Establecimiento Varela, ubicado en el barrio porteño de Flores, la empresa brinda talleres teórico-prácticos para que los equipos de trabajo cuenten con los conocimientos suficientes para poder llevar adelante instalaciones de cañerías de agua o de cloacas, como también la realización de las pruebas hidráulicas correspondientes al finalizar. Los cursos duran cinco días si la obra es de agua y seis días si la obra es de cloaca. AySA aporta todos los insumos y caños necesarios para cada práctica.
Durante las jornadas de capacitación también se dialoga sobre temas como la violencia de género en el ámbito del trabajo y su prevención, y la desigualdad social y económica entre hombres y mujeres. Esto se enmarca en la iniciativa que propuso AySA en pos de la paridad de género, mediante la cual las tareas de obras, administración, capacitación y técnica deben realizarse en un 50% por mujeres y un 50% por hombres.
“Hay muchísimas chicas y señoras que trabajan ahora en lo que es el tema del proyecto del agua. La verdad que es algo que antiguamente no se veía, que las mujeres anden con la pala, que rompan, la cantidad de cosas que hacen a mí me impresiona viste. Las veo a las siete de la mañana ya justo, siempre puntual, son muy cumplidoras. Así que la verdad que esto está muy bueno organizado”, concluye finalmente Carolina Cueva.