En el marco de operativos llevados a cabo por la Policía Bonaerense para desalentar los delitos contra propiedad automotor, fueron allanados este martes dos desarmaderos clandestinos en San Francisco Solano y en la Ribera de Quilmes. En total secuestraron unas 623 autopartes, varias de ellas pertenecientes a coches robados.

Los procedimientos se realizaron luego de intensas tareas investigativas desarrolladas por los gabinetes criminológicos de las comisarías Primera y Cuarta. En el barrio de la Ribera local, los agentes al mando del comisario Javier Gonedorosqui irrumpieron en una finca situada en la calle Los Ciruelos al 1500, donde detuvieron a un hombre de 60 años acusado por delitos de “robo agravado por el empleo de arma de fuego, infracción a la ley RUDAC (de autopartes ilegales) y encubrimiento agravado”, causa en la que interviene la Fiscalía N° 12 de la ciudad.  

Al requisar el taller hallaron un Fiat Siena robado el pasado 30 de marzo en jurisdicción de Quilmes Este, además de gran cantidad de partes cortadas y desarmadas tales como puertas, capots, tapas de baúl, paragolpes, guardabarros, amortiguadores, tanques de combustible, techos, cajas de cambio, ópticas, así como también herramientas utilizadas para el desguace. 

Asimismo, los efectivos de la Cuarta de Solano, a cargo del comisario Cristian Noguera, arrestaron a un sujeto de 31 años imputado por “encubrimiento agravado por el ánimo de lucro” en un allanamiento al taller que dirigía en la calle 857 al 2500. Los uniformados encontraron en el lugar gran cantidad de autopartes no registradas en los libros y verificaron que algunas de ellas pertenecían a al menos cinco vehículos sustraídos en Lanús, Esteban Echeverría y San Isidro.

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