Martiniano Molina, juró como diputado por la Tercera Elección Electoral de la provincia de Buenos Aires, en la previa de la sesión extraordinaria convocada ayer. En la ocasión, el ex titular del ejecutivo quilmeño, agradeció a su familia y al equipo de colaboradores que lo acompaña: “Hoy asumo este nuevo desafío personal y colectivo para defender, gestionar y representar los intereses de los bonaerenses que necesitan y merecen vivir en una provincia mejor”, afirmó Molina.
Avanzada la jornada, la diputada del Frente de Todos que responde a La Cámpora, Berenice Latorre de Caro, también quilmeña como Molina, salió a su cruce: “El diputado es parte del pequeño porcentaje de la población que todavía no se aplicó ninguna dosis y que por lo tanto en términos individuales corre mayor riesgo de hospitalización y en términos colectivos pone en riesgo a la sociedad en su conjunto”. En esa línea, la diputada insistió en que “no hay justificación admisible” e instó a “seguir vacunando a nuestros vecinos y vecinas”.
Inmediatamente, el legislador electo pidió la palabra. “Fui aludido en la alocución de Berenice, quiero agradecerle por su preocupación por mi salud y a cada uno que me ha escrito al haber atravesado la enfermedad”, ironizó Molina. “Quiero decirles que lo atravesé perfectamente bien, que tengo gracias a Dios los profesionales que me acompañan, tengo una familia vinculada a la salud”.
“Cuando hablás Berenice de la vacuna del amor y demás, nos dolió muchísimo ver a sus militantes vacunarse antes que nuestros padres y nuestros abuelos”, retrucó el diputado. “Te quiero contar que mi padre que tiene 80 años se vacunó por tercera vez la semana pasada, y yo había tomado un compromiso conmigo mismo de hacer lo que los profesionales de la salud me indicasen”, comentó, sin afirmar ni negar si se vacunará en los próximos días, cuando el plazo pos Covid se lo permita.
Finalmente, Molina aclaró: “No soy antivacunas. Me parece que deberían llamarse al silencio”.