Según las cifras aportadas por el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, el martes 28 de diciembre se realizaron 871 testeos en los diferentes centros de salud del distrito, dando 329 de ellos casos confirmados de Coronavirus. Éstos números indican una tasa de positividad del 38%, muy por encima del 10% (límite recomendado por la OMS) y del 28% que existe a nivel nacional.
Una de las posibles explicaciones para este crecimiento notable del virus en la ciudad (se venía registrando un promedio de 100 casos diarios sobre aproximadamente 500 hisopados) puede encontrarse en el evento masivo que se llevó adelante el pasado martes 21 en Avellaneda, donde 20.000 hinchas de Quilmes colmaron la capacidad asignada del estadio Presidente Perón para ver la final de su equipo por el ascenso a Primera División.
En los días siguientes al partido, al menos un centenar de los presentes comenzaron a tener síntomas compatibles con el Coronavirus. Si bien varios concurrentes al evento decidieron hisoparse antes para poder pasar las fiestas con sus familias, el grueso del público respetó las indicaciones médicas de hacerlo al 7° día del contacto estrecho (Si un contacto estrecho no tiene síntomas no es recomendable hisoparse rápidamente ya que el resultado puede arrojar un falso negativo). Efectivamente el plazo recomendado por los científicos se cumplió ayer y sería una de las razones que explican la elevada cifra de casos.
En contrapunto, en la última semana no se registró ninguna muerte y el número de fallecidos por COVID-19 desde el inicio de la pandemia se mantiene en 2568. Con respecto a la vacunación se aplicaron 1.059.767 dosis (539.208 recibieron la primera, 463.367 completaron el esquema con la segunda y 57.192 recibieron la tercera o la dosis de refuerzo)
LARGAS FILAS PARA HISOPARSE
A raíz del alza en los contagios, la cercanía de las fiestas de año nuevo y quienes necesitan el resultado del PCR para viajar de vacaciones, los centros de testeos de Quilmes se vieron colapsados durante la semana: Para conseguir un cupo las interminables filas comenzaban en horas de la madrugada y los vecinos debieron aguardar durante varias horas hasta que les llegue su turno.