En el video puede verse a los nenes atacar la propiedad por diversión. Por el lugar no pasaban patrullas ni había ningún adulto que les enseñara que lo que estaban haciendo era inadecuado, incluso un delito. Ante estas imágenes no queda más que preguntarse dónde está la presencia del Estado y, peor aún, dónde están los padres de esos niños que tendrían que estar descansando para ir a la escuela al día siguiente.

Anoche esta banda que agredía a transeúntes terminó rompiendo a piedrazos las puertas del centro comercial. Pero lo grave no es un vidrio, sino que estos podrían ser los primeros pasos para que acaben por romper su futuro, que si no son educados y contenidos se conviertan en delincuentes y, con suerte, acaben en la cárcel.