Este fin de semana, el gobierno denunció que Chile intentó apropiarse de 5 mil kilómetros cuadrados de la plataforma continental argentina. Este conflicto reactivó un debate sobre la distribución de los límites marítimos que lleva más de un siglo en curso.
El último viernes, el gobierno chileno de Sebastián Piñera presentó un decreto que actualizaba la delimitación territorial marítima con la Argentina. Según denunció el Ejecutivo a través de la Cancillería, “la medida intentada por Chile pretende apropiarse de una parte de la plataforma continental argentina y de una extensa área de los fondos marinos y oceánicos”.
Puntualmente, el escrito estableció la plataforma chilena a partir de las 200 millas náuticas desde las islas Diego Ramírez, al sur del Cabo de Hornos, lo que implica una superposición de unos 5 mil kilómetros cuadrados sobre la plataforma continental que le corresponde a nuestro país.
Esta demarcación de las fronteras marítimas fue ratificada en el año 2020, cuando las dos cámaras del Congreso aprobaron la Ley Nacional 27.557 de límite exterior de la Plataforma Continental Argentina. “Dicha ley no hace sino recoger en una norma interna la presentación oportunamente efectuada por el Gobierno argentino sobre dicha zona ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental (CLPC)”, aseguró Cancillería a través de un comunicado.
Además, añadieron que “esa presentación se ajusta en todo al Tratado de Paz y Amistad y fue aprobada sin cuestionamientos por dicha Comisión con los efectos de establecer un límite marítimo definitivo y obligatorio de conformidad con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR)”.
El conflicto con Chile por la soberanía marítima data desde hace más de un siglo. En 1978, el conflicto nacido en 1901 luego de la presentación del primer mapa argentino llegó a su punto cúlmine, llevando a ambos países al borde del conflicto bélico. Ese año, la Junta Militar que gobernaba en nuestro país ordenó la invasión de las islas ubicadas dentro y al sur del Canal de Beagle.
El Vaticano intervino en el conflicto, y en 1984 se firmó el Tratado de Paz y Amistad, donde se fijaron los límites entre Chile y Argentina desde el canal Beagle hasta el pasaje de Drake. “La soberanía de la República Argentina y la soberanía de la República de Chile sobre el mar, suelo y subsuelo se extenderán, respectivamente, al oriente y al occidente de dicho límite”, dice el escrito, donde se explicitaron seis puntos concretos de delimitación. En la actualidad, el punto en conflicto es el F.
En el año 2009, Argentina presentó ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental (CLPC) información sobre los límites de la plataforma continental, que incluyó el límite exterior de la misma de todo el territorio argentino: continental, islas del Atlántico Sur y el Sector Antártico Argentino, que incluían al punto en disputa. En 2016, la información fue aprobada sin objeción del gobierno chileno, y en 2020 se ratificó con la sanción de la Ley 27.557.
Sin embargo, según el canciller chileno Andrés Allamand “hay continuidad histórica en el planteamiento chileno impulsado por sucesivos gobiernos”. “Chile no concuerda con la Cancillería Argentina en que la actualización de la Carta Náutica N°8 ‘pretenda apropiarse de una parte de la plataforma continental extendida argentina y de un área de fondos marinos y oceánicos que son patrimonio común de la humanidad’”, expresó en sus redes sociales.
En ese sentido, añadió que “hay en tal afirmación un error de concepto: nadie se apropia de aquello que le pertenece. La llamada plataforma continental jurídica que llega hasta las 200 millas, le pertenece a Chile de pleno derecho simplemente por su calidad de Estado ribereño”.
Según el comunicado de prensa de la Cancillería argentina publicado el último sábado, “la citada pretensión chilena no es aceptable para la República Argentina y plantea una situación que corresponderá resolver a través del diálogo en defensa de los derechos argentinos; de acuerdo a la histórica hermandad de nuestros pueblos y el derecho internacional”.
El mandatario chileno, que se prepara para las elecciones presidenciales de noviembre de este año, respondió que lo que están haciendo como gobierno “es un proceso de continuidad de la política exterior y esperamos en noviembre enviar a la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de las Naciones Unidas la plataforma continental al oeste de la península antártica”.
Además, adelantó que Chile “está ejerciendo sus derechos de acuerdo a la Convención del Mar”, y que está declarando sus plataformas continentales que les permite “extender la zona económica exclusiva que llega hasta las 200 millas más allá, hasta 350 millas”. También dijo que a fines de este año van a declarar “la plataforma continental al oeste de la península Antártica”.