Desde el sector de "Juntos" que encabezan Facundo Manes en Provincia y Fernando Pérez en el distrito, emitieron un duro comunicado contra el Gobierno. "Justifican el fascismo de Estado y la violación al derecho humano fundamental a la educación. Una verdadera catástrofe educativa en Quilmes", expresaron.
A partir de los repudiables dichos del presidente de la Nación justificando a la docente que maltrató, hizo abuso de poder y violó todas las normativas que protegen a las infancias y adolescencias, resulta urgente pronunciarse. No se puede confundir el debate con el maltrato fragante, esto es repudiable para todas la mujeres y hombre de bien que creemos en una educación de calidad como construcción de una sociedad democrática. Los derechos vulnerados de los más débiles fueron justificados por el presidente, el silencio cómplice de los gremios docentes militantes oficialistas y de las autoridades educativas locales.
Hacemos visible y acompañamos el reclamo de los Padres Organizados por la educación de Quilmes que detalla: “Desde Padres Organizados Quilmes estamos muy preocupados por la situación de la educación en las escuelas de la ciudad. Sólo un pequeño relevamiento nos muestra lo siguiente:
Resumen:
La presencialidad es casi completa en los colegios privados, o también asisten semana de por medio, en general, en los subvencionados. En los colegios del Estado la presencialidad es escasa o nula. Una CATASTROFE EDUCATIVA para esta ciudad”.
No es novedad el desastre de la gestión del gobierno municipal y del Consejo Escolar de Quilmes, y esto consta en el acta de la UEGD, que la situación de los establecimientos educativos de Quilmes eran los siguientes:
“En relación a las condiciones edilicias de las escuelas del distrito: tenemos un 30% de edificios en riesgo grave de sanitarios y un 60% en estado regular, datos presentados en la mesa de UEGD local el año pasado lo que dificulta la asistencia masiva de alumnos a los establecimientos al no poder cumplirse la pauta de ‘un inodoro y un pico de agua en correcto funcionamiento cada 15 estudiantes".
Es inconcebible que, habiendo recibido el Fondo de Financiamiento Educativo y el Fondo Escuelas a las “Obras” no se pueda cumplir con la presencialidad después de 2 años de escuelas cerradas que dejó a las alumnas, alumnos y sus familias de Quilmes a su suerte de cuna. ¡Es una verdadera vergüenza!
También, nos hacemos eco de los reclamos que las comunidades educativas realizan por las redes sociales ante la negativa de los funcionarios municipales y del Consejo Escolar de Quilmes en brindar soluciones, ellas son: La Escuela N°8, La Escuela Técnica N° 3 de San Francisco Solano, La Escuela Primaria 81, La Escuela N°56, Escuela Técnica Nro.2, Escuela de Educación Secundaria Técnica (E.E.S.T.) N° 4, La primaria del Colegio Papa Eugenio Pacelli, La Secundaria N°19, la Media N°6, la EP 73, la secundaria N°76, o la técnica N°5, no volvieron por falta de gas o habilitación de la red. Otras como la EP N°17 y la Escuela N.º 10. Según figura en el relevamiento, no tuvieron ninguna clase presencial en lo que va del año.
La coparticipación bonaerense que recibió Quilmes en el primer semestre del año 2020 suma de $1.574.689.572. El Fondo de Financiamiento Educativo (F.F.E) que recibió el Municipio de Quilmes durante el 2020 fue de $546.844.385. A esto debe sumarse $300.000.000 (aproximadamente) correspondiente al año 2021 ya el F.F.E lo recibe el municipio mensualmente. Una situación similar ocurre con los fondos girados al Consejo Escolar de Quilmes que en el primer semestre del año 2020 recibió un total de $14.003.950.
Es preciso aclarar que, tanto el Fondo Educativo Provincial como el Fondo Compensador son fondos con asignación a infraestructura escolar pero que no son ejecutados por la Provincia de Buenos Aires, sino que dependen de cada municipio y de cada consejo escolar. Esto no hace más que demostrar el escaso valor que el gobierno nacional, provincial y municipal le asignan a la educación como herramienta fundamental de movilidad social ascendente, potenciando la desigualdad educativa, la vocación política de abuso y apropiación del Estado para violar uno de los derechos más elementales y constitutivos de la integridad humana: el derecho a la educación.