Según quedó registrado por las cámaras de seguridad del comercio, ubicado en el cruce de las avenidas Calchaquí y Felipe Amoedo, el malviviente aprovechó un descuido de los empleados que en ese momento se predisponían al cierre de las persianas para tomarse su horario de descanso laboral.

Tras vigilar el panorama durante unos segundos y al notar que no había moros en la costa, manoteó el teléfono celular y huyó de forma tranquila e impune. "Lamentablemente tuvimos que sufrir la fea experiencia de que nos roben una herramienta de trabajo. Les dejamos las imágenes y si alguien reconoce a esta persona por favor comuníquese" expresaron desde la cuenta de Instagram del local.

 

 

 

 

 

 

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